4 características malas del plástico
La fragmentación en microplásticos complica aún más su eliminación y control.
La producción de plásticos a menudo implica el uso de aditivos tóxicos como el BPA y los ftalatos. Su presencia generalizada en el entorno es motivo de gran preocupación. El transporte de plástico a largas distancias, a menudo para su reciclaje, genera emisiones adicionales.
Esto limita su efectividad y contribuye a la acumulación continua de residuos plásticos. El plástico contribuye al calentamiento global a través de su ciclo de vida completo.
El plástico tarda siglos en degradarse, contaminando el suelo y el agua
Esta práctica contribuye a la huella de carbono global asociada al plástico. Se han asociado a problemas hormonales, cáncer y otros trastornos. Estos químicos pueden filtrarse en los alimentos y bebidas, representando un riesgo para la salud.
Reducir la dependencia del plástico genera beneficios económicos y ambientales. Fortalecer las leyes y aplicar sanciones más severas es necesario. La durabilidad del plástico, que a menudo se celebra, se convierte en un problema grave a largo plazo.
La fauna silvestre sufre las consecuencias directas de la contaminación plástica. La presencia de residuos plásticos deteriora el paisaje y afecta negativamente al turismo. Finalmente, microplásticos se incorporan a la cadena alimentaria, con consecuencias aún desconocidas.
Estas comunidades soportan una mayor carga de contaminación y riesgos para la salud. Además, la quema de plásticos libera gases tóxicos perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente. Las consecuencias para la salud humana aún se están investigando. Su producción consume grandes cantidades de petróleo, un recurso no renovable.
Las aves también se enredan en los residuos plásticos, limitando su movilidad y capacidad para alimentarse. La supervivencia de muchas especies está en peligro. Es una señal de la omnipresencia del plástico en el medio ambiente. Por consiguiente, representa una amenaza constante para los ecosistemas marinos y terrestres.
La microcontaminación plástica afecta incluso el agua potable. Un marco legal sólido es fundamental para abordar la crisis del plástico. El proceso de reciclaje a menudo es costoso y requiere energía. Esta falta de biodegradabilidad real es un engaño.
Esta mentalidad fomenta el consumo desmedido y la generación excesiva de residuos.